PSICOANÁLISIS HUMANISTA - KAREN HORNEY.

Por: Camila Flores, Román Molina, Eslí Telona.

Grupo: 300 


Karen Horney. (1885-1952)


Biografía.

Nace el 16 de septiembre de 1885, cerca de Hamburgo. En 1904 sus padres se divorciaron. Lidió con la depresión desde que era muy joven y se cría con su padre como un estricto disciplinario y se sentía muy unida a su hermano mayor, Berndt. Cuando éste se distanció de ella, Horney se deprimió, un problema con el que lucharía durante toda su vida.


En 1906 Karen entra a la escuela de medicina, contra los deseos de su propio padre, así como de las opiniones de la política de la sociedad de aquel tiempo. En 1909 se casó con un estudiante de leyes llamado Oscar Horney con quien tuvo tres hijas. Perteneció al Instituto de Psicoanálisis de Berlín y luego se trasladó a Nueva York, en Estados Unidos, Impulsora del feminismo, contribuyó a nuestra comprensión de la psicología de la mujer.


En 1932 fue nombrada directora asociada del Instituto Psicoanalítico de Chicago. En 1934 llegó a pertenecer al personal del Instituto Psicoanalítico de Nueva York siendo una pionera del psicoanálisis. Horney veía la neurosis como una especie de mecanismo de afrontamiento que es una gran parte de la vida normal. Identificó diez neurosis, incluida la necesidad de poder, la necesidad de afecto, la necesidad de prestigio social y la necesidad de independencia. Siguió gran parte de la teoría de Sigmund Freud, no estuvo de acuerdo con sus puntos de vista sobre la psicología femenina.


Ella rechazó su concepto de envidia del pene, declarándose inexacto y degradante para las mujeres. Horney escribe 14 trabajos en los cuales refutaba la tendencia antifeminista de Freud y enfatiza determinantes sociales en lugar de biológicos en las diferencias de sexos y la psicología femenina. Fundó la Asociación para el Avance del Psicoanálisis en 1941.


Hizo contribuciones significativas al humanismo, al grado que se le considera como autora fundadora de la psicología humanista, debido a que por medio de la terapia centrada en la estructura y no en el génesis del desarrollo humano, buscaba la AUTORREALIZACIÓN del individuo. Cabe mencionar que fungió como profesora en la Universidad de Nueva York hasta la fecha de su muerte el 4 de diciembre de 1952.


Por otro lado, el trabajo de Horney puede ser estudiado desde tres ejes principales, el primero siendo el de la psicología

femenina, gracias al cual, la autora ha sido considerada como una de las pioneras dentro del feminismo en la psicología.



Psicología Femenina.

Este eje de estudio abarca una extensa gama de temas que abren ante el lector, un nuevo panorama del psicoanálisis, poco visto en aquella época. Horney afirma que tanto la biología como el desarrollo de hombres y mujeres deben ser estudiados individualmente, y no por sus diferencias, como se solía hacer, al poner a la mujer en un papel inferior.

Como sabemos, Karen Horney comenzó su Carrera como seguidora de Freud, sin embargo, con el paso del tiempo, consolidó su teoría mediante la oposición a los trabajos freudianos, cuestionando y reinventando el psicoanálisis como era conocido. Un claro ejemplo de ello es el nuevo estudio del complejo de Edipo y la castración, pues afirma que los niños pequeños no tienen miedo a ser castrados y perder su miembro, sino que tienen miedo de no ser iguales a su madre, pues es la figura principal en su desarrollo.

Asimismo, plantea que la mujer no tiene envidia el pene, sino que es el hombre el que siente envidia y miedo hacia la matriz femenina, pues mediante esta que se produce la vida. Dicha envidia se extiende hasta los pechos, la maternidad y otros aspectos importantes femeninos. 

Dentro de la psicología femenina, nos encontramos con subtemas de gran importancia para entender completamente su teoría, dichos puntos siendo los siguientes.

Factores culturales. Horney comenta que la mujer no siente envidia del hombre como tal, sino que lo que desea es el conjunto de privilegios socio-culturales que este recibe únicamente por su condición de pertenecer al sexo masculino.

Complejo de masculinidad. Dentro de este punto, se explica el problema de los estándares de feminidad y masculinidad, pues afirma que son artificiales y que si bien, las diferencias entre ambos sexos sí existen, solo pueden descubrirse hasta que cada uno de nosotros desarrollamos nuestras potencialidades humanas. Además, dice que las mujeres buscan desechar su papel femenino debido a la discriminación que sufren a manos de los hombres.

Sobrevaloración del amor. Este punto es un tanto complejo, sin embargo, hace referencia a las razones por las cuales existen mujeres que buscan desesperadamente la aprobación masculina para estar en paz. Entre dichas razones se encuentra el desarrollo de ansiedad en las niñas, la cual puede estar derivada de la atención que recibió de su familia en comparación con sus hermanos o incluso su mismo padre. Como consecuencia de esta situación, la niña crece con inseguridades después de perder la “primera batalla” contra el sexo masculino.

A pesar de que la primera reacción es buscar la aprobación de un hombre, también se pueden dar casos en los que la niñas al crecer, se ven inmersas en relaciones problemáticas, cambiando muy rápido de pareja debido a la pérdida de interés.

Neutralidad de género. Mediante este concepto, Horney plantea que únicamente cuando las mujeres se liberen de los conceptos de feminidad adoptados por las culturas dominadas por hombres, descubriremos en qué difieren psicológicamente de ellos. Asimismo, sugiere dejar de lado el género y fomentar el completo desarrollo de las personalidades humanas de todos, tanto hombres como mujeres.


Nuevo Paradigma.

Esta segunda etapa en la carrera de Horney posee contextos importantes como la tiranía de los deberes, la cual consiste en que el individuo busca vivir bajo el “deber ser”, perdiendo así la espontaneidad y desarrollando un odio hacia sí mismo, lo cual puede llegar a formar parte del orgullo neurótico, que a su vez se ve englobado en el sistema del orgullo.

Por otro lado, Horney se muestra fiel a la idea de que, para dar una terapia adecuada, se requiere estudiar la estructura y no el génesis de los problemas del individuo, todo lo contrario, a lo que postula Freud con sus estudios de la infancia.

Aunado a esto nos encontramos con el hecho de que la cultura juega un papel importante en el desarrollo del individuo, pues el choque individuo-sociedad se da cuando un ambiente inadecuado frustra necesidades emocionales produciendo miedo y hostilidad.

Estructura de la neurosis: dentro de este encuentra lo que la autora describe como ansiedad básica, la cual aparece cuando los niños sienten que viven en un mundo hostil que los desprecia, de esta manera adoptando estrategias de defensa que dan lugar a los círculos viciosos y que serán explicados más tarde. Asimismo, explica que las primeras experiencias nos afectan profundamente porque condicionan como respondemos al mundo, idea contraria a la de Freud, quién atribuía este fenómeno a las fijaciones que desarrolla el sujeto.



Madurez teórica.

Por otro lado, cabe destacar que dentro del tercer eje de estudio de Horney, esta plantea 2 tipos de estrategias de defensa las cuales se dividen en interpersonales e intrapsíquicas.

Estrategias e interpersonales: Estas engloban a la obediencia, caracterizada por personas con una gran ansiedad, deseo de aprobación y valores cristianos impulsivos. Asimismo, contienen soluciones expansivas, las cuales pueden entenderse como opuestas a la obediencia y son:

  • Solución perfeccionista: Refugio de gente con criterios elevados y cuyo deseo es que los demás vivan según sus normas, son equitativos justos y responsables.
  • Solución de venganza arrogante: Conformada por personas motivadas por la necesidad de un triunfo rencoroso, usualmente maltratados en la infancia, lo cual causa un deseo de venganza.
  • Solución narcisista: Compuesta por personas que desean controlar la vida mediante la admiración a sí mismos y el uso del carisma.
  • Solución del desapego: Sus representantes son personas que desprecian el éxito, se conforman con poco y son condescendientes.
Estrategias intrapsíquicas: Estas engloban dos mecanismos principales.

  •   Necesidad neurótica: Son personas que necesitan afecto y aprobación, parejas que tomen el control, así como el deseo de poder y prestigio acompañados del logro personal y autosuficiencia.
  • Solución neurótica: Presenta el deseo por complacer a otros tratando de vivir según sus expectativas.


Referencia.

Frager, R. & Fadiman, J. (2010) Teorías de la personalidad. Editorial: Alfaomega. 6ta edición. pp-116-133.


 

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